Reloj resistente al agua, ¿qué significa ATM?

Los apasionados de los buenos relojes sabemos que comprar un reloj resistente al agua es la mejor opción cuando buscamos un reloj que lucir en el día a día, pero, ¿qué significa ATM en relojes? La amplia mayoría del catálogo que tenemos en nuestra joyería son relojes resistentes del agua, incluso muchos de ellos son sumergibles, y esto va en función de los ATM que señale el fabricante. Es muy importante saber qué reloj se necesita para asegurarnos que cumple todas nuestras expectativas.

Aquí nos encontramos la primera pregunta, una de las más habituales que escuchamos día a día entre nuestra clientela. ¿Es lo mismo un reloj resistente al agua que uno sumergible? La respuesta es sencilla, no, no es lo mismo. Hay que considerar que existen una amplia variedad de alternativas y que soportan diferentes ATM, ya que podemos encontrar relojes que apenas resisten a salpicaduras y, en cambio, otros modelos de relojes sumergibles que son idóneos hasta para bucear.

A través de este artículo te explicaremos más sobre Atmosferas (ATM), la resistencia al agua de los relojes, así como también conoceremos los términos más frecuentes que están relacionados con esta capacidad.

¿QUÉ SIGNIFICA ATM?

Seguramente en más de una ocasión hayas encontrado estas siglas en un reloj, ¿verdad? ATM son las siglas de atmosferas y, básicamente, nos indica la resistencia al agua de un reloj, siendo un concepto que también podemos encontrar con el nombre de BAR. Por norma general, la amplia mayoría de relojes que podemos encontrar se clasifican en 1 ATM, 3 ATM, 5 ATM, 10 o 20 ATM/BAR, con la particularidad de que cada atmosfera equivale a 10 metros de agua. Hoy en día, existen modelos, normalmente relojes de lujo, que cuentan con una resistencia al agua de hasta 100 ATM, siendo ideales para bucear a grandes profundidades.

¿Qué resistencia al agua tiene mi reloj en ATM?

Un error muy común es creer que un reloj resistente al agua puede ser utilizado en cualquier actividad acuática, sin embargo, la realidad es muy distinta ya que conviene conocer con exactitud el tipo de resistencia agua que nos ofrece. Lo más común es que los relojes resistentes al agua estén clasificados con 3, 5, 10, 20 o 30 ATM o BAR, aunque también se puede ver en metros. Para esto, debemos tener clara cuál es su equivalencia:

ATM se corresponde con 10 metros en agua.
BAR equivale prácticamente lo mismo que ATM (1 BAR = 0,986923 ATM)
M hace referencia a la resistencia en metros de agua.

Por ejemplo, los relojes 1 ATM son poco impermeables y tan solo están capacitados para soportar salpicaduras. En cambio, los relojes de 3 y 5 ATM ofrecen una mayor resistencia agua y son capaces de soportar una ducha, aunque no son la mejor alternativa para practicar natación.

Es momento ahora de hablar de los relojes 10 ATM como una de las alternativas más interesantes. Al tener la capacidad de soportar 100 metros de agua, son una opción ideal para deportes acuáticos como la natación o el snorkeling.

En este sentido, conviene mencionar el modelo Tudor Black Bay, que tiene una capacidad de 20 ATM, como una de las opciones más recomendables de primeras marcas de relojería, como lo es Tudor.

Finalmente, si estás buscando relojes hombre ideales para bucear, deberás observar los que tengan una resistencia de, como mínimo, 20 ATM, con la particularidad de que existen ejemplos de hasta 100 ATM, que son una solución idónea para sesiones buceo de larga duración en aguas profundas.

Otro detalle que hemos aclarado es que, aunque 1 ATM equivale a 10 metros de agua, no significa que pueda sumergirse a esa profundidad.

En consideración, podemos determinar que es muy importante conocer la resistencia del agua que tiene un reloj, dado que podemos encontrar un sinfín de ejemplos en el mercado.

Por suerte, hoy en día es muy sencillo encontrar un modelo que se ajuste a las necesidades de cada persona, siendo importante aclarar que los modelos que cuentan con una resistencia de 50 ATM o más, únicamente están enfocados para buceadores profesionales.

¿Qué garantiza la resistencia al agua de los relojes?

Para establecer la resistencia agua que presenta un reloj, es indispensable realizar una serie de pruebas y exámenes en un laboratorio con el objetivo de comprobar el nivel de impermeabilidad.

En este sentido, conviene aclarar que estas pruebas deben cumplir con la normativa ISO 2281 e ISO 6425, que no solamente explican los distintos tipos de resistencia del agua y los ATM en relojes, sino que también tienen la función de describir el procedimiento para su cálculo.

A pesar de la fiabilidad de los relojes que cuentan con resistencia al agua, es indispensable aclarar que no estamos ante un mecanismo infalible, especialmente si tenemos en cuenta que son muchos los aspectos, como el envejecimiento o el desgaste, que pueden afectar a la resistencia al agua de un reloj.

Por eso, existen una serie de recomendaciones que nos serán de mucha ayuda, para asegurar la resistencia del reloj bajo el agua como, por ejemplo, cambiar tanto las juntas como el sellado cada dos años. Además, es esencial revisar que la corona esté bien enroscada antes de sumergirnos en el agua.

Por otra parte, es importante no manipular la corona ni los pulsadores una vez que estemos bajo el agua.

Finalmente, otro detalle esencial que nos será de gran utilidad para evitar la oxidación del reloj, es aclararlo con agua dulce después de realizar una inmersión en el mar.

A través de este artículo hemos explicado qué relevancia tienen las atmosferas a la hora de estimar la resistencia al agua de un reloj.

Además, hemos explicado la resistencia agua que nos ofrecen los diferentes relojes de mujer y hombre que se comercializan y hemos incluido una serie de consejos básicos y prácticos que nos ayudarán a mantener en buen estado el reloj.

RELOJES RESISTENTES AL AGUA

Reloj resistente al agua, ¿qué significa ATM?

¿QUÉ SIGNIFICA ATM?

¿Qué resistencia al agua tiene mi reloj en ATM?

¿Qué garantiza la resistencia al agua de los relojes?

JAEL JOYERÍA, DISTRIBUIDOR OFICIAL DE LAS PRIMERAS MARCAS DE RELOJERÍA EN A CORUÑA Y SANTIAGO DE COMPOSTELA